‘Albricias’ Submission: “Una querida quinceañera”

Albricias is a national magazine from the  Sociedad Honoraria Hispánica (SHH) that showcases students throughout the year through their submissions of written work, photography, and art. This poem was selected to be published in the November 2022 issue of the magazine:

Una querida quinceañera 

Preparando

Quédate quieta para que tu cabello no se parezca al de tu hermano.

Es como si ella estuviera tratando de exponer la silueta de mi mente cansada cuando me tiró del pelo hacia atrás tan bruscamente.

Un puñado de gel, golpearlo en la parte superior, insertar un alfiler brillante y repetir. Esto continuó y fue seguido por el rizado ahumado y minucioso de mis puntas de mi pelo.

Una buena parte de ser mujer a partir de ahora es que te permitirá tomar tus propias decisiones sobre el cabello.

Los recogidos ajustados no son para ti. 

Pero son para tu mamá. 

Los ojos de mi mamá un acuoso jarabe

Y sé que este momento es uno que ella deseaba haber tenido

Suficiente dinero para tener cuando tenía mi edad.

Y debido a eso, me peinaré como ella quiera.

Por cada vez que invitaba a mis amigos a cenar, me traía mi comida favorita en un mal día, y buscaba tutoriales para poder ayudarme con el álgebra-

Hoy lo tolero todo para darle las gracias.

En la iglesia

En la iglesia, en la iglesia, en la iglesia, mi estómago girando-

No tropieces, no tropieces, no tropieces.

En cáscaras de huevo, parece, estoy caminando,

Porque mis piernas han sido tragadas por un vestido-

Un vestido lila salpicado de mariposas plateadas que combinan con los vestidos plateados de mis damas.

Me sacrifico por mi familia, esto no es por mí.

Hice esto para que pudieran verme como una mujer de la manera en que me han criado para ser.

Cristo murió por los demás, independientemente de sí mismo.

Él hizo esto para que pudiéramos sentir su amor, aprender de nuestros pecados, de la manera que deberíamos.

Tú sabes esto. Te lo recuerda la cruz que cuelga al lado de la puerta de tu habitación,

Un regalo de tu bautismo. 

Si estás reafirmando esta fe hoy, ¿deberías obtener una nueva cruz para reemplazarla? Estás pensando demasiado de nuevo, te dices a tí misma. Sería más fácil para creer si tu cabello no estuviera tan apretado.

En la fiesta

En la fiesta, En la fiesta, En la fiesta, bailamos como trompos-

Nos reímos, nos reímos, nos reímos.

Ahora es más fácil bailar con papá

Después que me cambió mis zapatos de tacón por mis tenis blancos Nike.

Es difícil bailar como mujer. 

Pero mi mamá lo hace bien. Mi abuela lo hace bien. Mis tías también. 

Si eres mujer ahora, ¿por qué no obedecen tus pies la música? 

Si eres una mujer ahora, ya deberías saberlo todo. O pensabas que deberías saberlo todo.

Yo no sé, pero posiblemente esta es la belleza de ser mujer y vivir.

Siempre hay algo que averiguar y no puedo esperar. 

Bailamos como trompos, sonrisas de luces brillantes y las palabras del sacerdote resuenan en nuestros oídos con la música:

“Deléitate en el Señor, y Él te dará los deseos de tu corazón.” Salmo 37: 4

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